“El verdadero dolor, el que nos hace sufrir profundamente, hace a veces serio y constante hasta al hombre irreflexivo; incluso los pobres de espíritu se vuelven más inteligentes después de un gran dolor.” Fiodor Dostoyevski.
Las novelas de este escritor ruso del siglo XIX tienen al hombre y a su cotidianeidad como temas principales para tratar. Sus argumentos se centran en los conflictos o en las cuestiones primordiales que un ser humano puede vivir a lo largo de su vida. Si bien un texto de ficción no tiene por qué ser visto como un reflejo de experiencias vividas, no está demás señalar que a lo largo de la vida de Dostoyevski han ocurrido una serie de hechos de carácter trágico y doloroso que quizá incidan indirectamente en la psiquis de sus héroes y las tramas de sus historias.
Los héroes de Dostoyevski son reflexivos, se podría decir que cada uno tiene su propia ideología o pensamiento acerca de su entorno interior o exterior. Los personajes de este literato jamás pasarán inadvertidos debido a que todos tienen excentricidades que llaman la atención de los receptores. ¿Quién no se ha enamorado de una mujer inmensamente como le ha ocurrido al protagonista de Noches blancas con Nastenka?, ¿a quién no lo ha invadido alguna vez un desmesurado sentimiento de soledad como le ha pasado a este individuo?, ¿quién no se ha sentido usado por otra persona como le ocurrió a Alexei Ivánovich en El jugador?
En fin, el objetivo no es generalizar, pero me parece adecuado expresar que no existe persona que no haya experimentado algunas de las situaciones que los héroes de Dostoyevski sufrieron en sus historias. Sus personajes reflejan los grandes problemas o las grandes inquietudes que todo ser humano tiene o lleva consigo en su interior.
El objetivo de este autor fue el de querer mostrar a las personas desde sus facetas más débiles, personales e interiores, es decir, dando a conocer sus temores, sus debilidades y sus pensamientos críticos hacia ellos o hacia su entorno, con el fin de demostrar lo débil que es el hombre cuando se encuentra experimentando una situación adversa; pero como bien afirma y piensa, el verdadero dolor, el que nos hace sufrir inmensamente, es el que luego termina fortaleciéndonos: para convertirnos en personas más fuertes, reflexivas y llenas de espíritu e ilusiones, hay primero que atravesar esos duros golpes que nos da la vida.
El objetivo de este autor fue el de querer mostrar a las personas desde sus facetas más débiles, personales e interiores, es decir, dando a conocer sus temores, sus debilidades y sus pensamientos críticos hacia ellos o hacia su entorno, con el fin de demostrar lo débil que es el hombre cuando se encuentra experimentando una situación adversa; pero como bien afirma y piensa, el verdadero dolor, el que nos hace sufrir inmensamente, es el que luego termina fortaleciéndonos: para convertirnos en personas más fuertes, reflexivas y llenas de espíritu e ilusiones, hay primero que atravesar esos duros golpes que nos da la vida.



